¿es la tecnología neutral?

¡¡Muy buenas noches!! llegamos a un miércoles más y toca entrada en el blog. Hoy el tema pinta muy interesante ya que fue de gran debate en la clase de esta mañana: ¿es la tecnología neutral?, es decir, ¿la tecnología de por sí puede conllevar un juicio de valor?, ¿puede ser buena o mala independientemente de su uso?

Antes de debatir en clase y de leer los textos correspondientes he de decir que pensaba que la tecnología de por sí no era buena ni mala, o sea, neutral, y que lo que le hacía una cosa u otra era el uso que se le atribuía. Sin embargo, he cambiado un poco de perspectiva desde el debate.

Vivimos en una sociedad en la que ya nada se hace "por amor al arte", quiero decir, todo lo que se hace conlleva un interés detrás implícito o explícito, pero siempre presente. Por lo tanto, eso me hace pensar que la tecnología, aún antes de asignarse el uso que cada cual le dará, ya tiene un objetivo que cumplir, la finalidad por la que fue creada. Nada se crea porque sí, pienso, y todo lo que se crea se crea por algo, con algún objetivo.

Así pues, pienso que las tecnologías no son neutrales porque en sí mismas ya tienen una finalidad no muy positiva que es la de controlar y dominar. Estamos cada día más dependientes y enganchados a aparatos electrónicos; si salimos de cada y olvidamos alguna cosa pues por lo general no pasa nada, pero si esa cosa es el móvil... amigo, volvemos como sea porque dicho aparato se ha convertido en una prolongación de nuestro brazo.

Pienso que se han hecho y se están haciendo cosas increíbles con la tecnología, muchos avances en medicina, ciencia, educación, medios de comunicación, etc...pero creo también que en una sociedad mercantilizada como la que vivimos en la que somos tratados como productos, se está usando de la tecnología para tenernos muy bien controlados y hacer con nosotros lo que quieren. Nuestra libertad se está reduciendo cada día más porque a cada día que pasa lanzan al mercado un producto que nos hará cada vez más dependientes de este sistema capitalista que nos rodea.

¿Qué hacer entonces? ¿dejamos de comprar? ¿dejamos de usar Internet o las redes sociales? ¿cómo está afectando todo eso a mi vida personal y relacional?...

Bueno, todo eso será para otros días de reflexiones. ¡Hasta pronto!