¿Por qué?

Muchas veces tenemos miedo a decir expresar nuestra ideología por miedo a que nos cataloguen en una ideología de derechas o de izquierdas, totalitaria, liberal, conservador o progresista. Sin embargo, las etiquetas no deben intimidarnos, puesto que son simplemente ideas, nuestras ideas.

​

reto 1: Afrontando la etiqueta de mi ideología

Para que afrontes distintas etiquetas que nos ponen continuamente, te proponemos que realices el siguiente test que se encuentra más abajo para así poder ver si estás de acuerdo o discrepas en cuanto a la ideología que te catalogan en función de tus respuestas. No tienes por qué identificarte.

​

​

​

​

Personas que se han unido al reto: 

​

reto 2: Practicando la asertividad

La asertividad es una capacidad que todos deberíamos tener debido a su gran utilidad. ¿Sabes lo que es exactamente? Una definición sencilla: es aquella capacidad que te permite defender tus derechos siempre desde el respeto y, cuanto más asertiva es una persona, mayor capacidad para expresar las ideas propias. La teoría puede llegar a ser fácil, pero lo que más importa es saber ponerlo en práctica, así que... ¡te proponemos la siguiente dinámica para que la realices con tus amigos o compañeros! Consiste en que, cada persona, tiene que escribir una situación que te produzca tensión para posteriormente exponerla en grupo y poder tratarla asertivamente. Así podrás mostrar aquellos aspectos que no terminas de comprender o que comprendes desde otra perspectiva a la mayoritaria. ¿Te atreves?

​

Personas que se han unido al reto: 

​

reto 3: Consejitos para ser más tolerante

Otra cuestión importante para que las personas expresen su ideología sin miedo es la creación de un clima de confianza basado en el respeto y la tolerancia puesto que, si esto no es así, nos sentiremos cohibidos. Esto suele aparecer cuando, por ejemplo, algunas personas piensan diferente a nosotros y nos sentimos atacados. Para ello, te proponemos que sigas los siguientes consejos para que consigas ser más tolerante:

1. Acepta que haya opiniones diferentes a las tuyas. Tu creencia no siempre tiene que ser la verdadera, puedes pensar erróneamente.

2. Intenta responder de forma asertiva, sin atacar y sin ponerte a la defensiva, ya que podéis entrar en un círculo vicioso del que difícilmente saldréis.

3. Sé empático. No sabes las experiencias personales por las que la otra persona ha pasado y lo más probable es que sus decisiones y creencias, e incluso su ideología, se basen en esas experiencias. Así que, por mucho que intentes cambiar su opinión y se lo razones de una forma excelente, no conseguirás cambiar lo que experimentó y sintió esa persona. Por tanto, comprende que se trata de un proceso más largo que un simple buen razonamiento.

 

Personas que se han unido al reto: